Durante años, poseer una flota de vehículos fue sinónimo de control y solvencia. Pero en un contexto donde la eficiencia financiera, la digitalización y la sustentabilidad son prioridad, cada vez más empresas comienzan a hacerse una pregunta clave: ¿tiene sentido poseer lo que puedo gestionar como servicio?
Capital liberado y finanzas más inteligentes
Adquirir vehículos implica comprometer capital propio o líneas de crédito bancarias que podrían destinarse a inversiones productivas. En cambio, el renting corporativo permite acceder a unidades nuevas mediante un canon mensual fijo, sin afectar la capacidad de endeudamiento.
Además, ofrece ventajas impositivas concretas:
- El canon se contabiliza como gasto operativo 100 % deducible.
- Los vehículos no forman parte del patrimonio, por lo tanto no están alcanzados por el Impuesto a los Bienes Personales.
- No requiere financiamiento bancario, lo que preserva la línea de crédito para otros fines estratégicos.
- El riesgo de depreciación y la reventa del activo quedan completamente a cargo del proveedor.
En síntesis, mientras la propiedad inmoviliza capital y genera pasivos, el renting convierte la movilidad en un gasto previsible y eficiente.
Un cambio que ya es tendencia global
En Europa Occidental, más del 20 % de las flotas corporativas operan bajo esquemas de renting o leasing operativo. En América Latina, la adopción todavía es menor —alrededor del 13 al 15 %—, pero crece de forma constante.
Los motivos son claros: el renting permite adaptarse a un entorno económico cambiante, acceder a tecnología sin grandes inversiones y reducir la exposición al riesgo financiero.
En mercados como Argentina, México o Colombia, las grandes corporaciones ya operan con flotas tercerizadas, alineadas con sus políticas globales de movilidad y sostenibilidad.
Gestión integral y tecnología aplicada
La gran diferencia con un alquiler tradicional es que el renting corporativo integra tecnología, gestión y servicio.
RDA Mobility combina tres dimensiones en una sola propuesta:
- Renting Corporativo: vehículos 0 km con mantenimiento, seguro, patente y asistencia incluidos en una sola factura mensual.
- Gestión de Flotas: administración profesional que centraliza turnos, documentación, infracciones y reportes de costos, reduciendo carga administrativa y tiempos fuera de servicio.
- Telemetría avanzada: mediante dispositivos Geotab, se monitorean velocidad, consumo, rutas, hábitos de conducción y estado mecánico, habilitando mantenimiento predictivo y decisiones basadas en datos.
Todo esto se integra en Mirai Fleet, la plataforma desarrollada por RDA Mobility que permite a las empresas controlar su flota en tiempo real: seguimiento de unidades, alertas automáticas de mantenimiento, gestión de conductores, infracciones y reportes personalizados desde un único panel digital.
Operación más eficiente, flotas más seguras
Con renting, la empresa accede a una flota moderna, asegurada y siempre disponible, sin preocuparse por renovaciones, trámites o negociaciones con talleres.
RDA Mobility coordina mantenimiento, seguros, asistencia y documentación desde un contact center 24/7, logrando índices de satisfacción superiores al 90 % en atención y tiempos de respuesta.
El resultado es una reducción directa de costos operativos y de oportunidad: menos horas improductivas, menor gasto administrativo y una flota más segura y productiva.
Sustentabilidad y visión a largo plazo
Al no adquirir activos, las empresas reducen su huella de carbono indirecta y facilitan la transición hacia vehículos eléctricos o híbridos.
RDA Mobility, además, impulsa su programa ambiental Ivypoti, que planta un árbol por cada vehículo incorporado, compensando la huella de carbono y fortaleciendo corredores biológicos en la región.
Conclusión: del activo al servicio
En la comparación Renting vs. Propiedad, el modelo tradicional representa un costo fijo y un riesgo financiero creciente.
El renting corporativo, en cambio, ofrece una movilidad ágil, digital y sustentable que libera capital, mejora la gestión y aporta trazabilidad total.
En un entorno donde las empresas necesitan moverse con velocidad, previsibilidad y responsabilidad, el renting corporativo no es solo una alternativa: es la evolución natural de la movilidad empresarial.
