La propagación de la pandemia de covid-19 en este último año trajo aparejadas múltiples consecuencias para la sociedad mundial. Pero en medio de la incertidumbre y como consecuencia del confinamiento, hubo algunos cambios positivos que se produjeron, como el caso de la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Muchas organizaciones sin fines de lucro y empresas comerciales ven esta disminución como un impacto beneficioso para el cambio climático y auguran continuar por este camino.
Antes de la llegada de la cuarentena, las emisiones de dióxido de carbono estaban aumentando a razón de 1% por año. Este crecimiento representaba una significativa diferencia con los valores de la década anterior, ya de por sí preocupantes. Durante el último tiempo, surgieron ciertas alternativas que permitieron contrarrestar los efectos de la emisión de CO2, como es el caso de los automóviles eléctricos, el sistema de carsharing, la micromovilidad. Todos desarrollos que rápidamente ingresaron en el mercado, se adaptaron y se multiplicaron.
La micromovilidad con perspectiva ecológica es una lección para ser más prudentes en nuestra vida cotidiana, en nuestros negocios, en nuestras alianzas. La conciencia medioambiental es un proceso horizontal y vertical, ambas maneras; por un lado, se reproduce entre pares y, por otro, se presenta como valor corporativo. El planeta es el único entorno que habitamos y muchos de sus recursos son finitos. Cuidarlos es un esfuerzo colectivo.
En RDA somos parte de Empresa B, una organización sin fines de lucro que promueve los sistemas económico inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y para el planeta. Y también desde BAYKA, formando parte del Programa Carbono Neutral, que tiene como objetivo compensar nuestra Huella de Carbono a través de la recuperación de los ambientes de la Reserva San Sebastián de la Selva, en Misiones. A diferencia de otros proyectos de bonos de carbono tradicionales, el programa Carbono Cero de BAYKA trabaja exclusivamente en el CULTIVO DE ESPECIES NATIVAS propias de la región, garantizando no sólo el balance entre emisiones y captura de CO2, si no también la recuperación de la BIODIVERSIDAD de dichos ambientes.
Estamos comprometidos con los desarrollos sostenibles y amigables del medio ambiente. Por cada auto que RDA administra, plantamos un árbol para compensar la emisión de co2. RDA está presente en la movilidad y en los resultados de los actos cuando nos movemos, cuando nos trasladamos, cuando respiramos. Nuestro compromiso empezó antes de la pandemia y continuó durante la cuarentena. Por ejemplo, durante el primer semestre 2020, plantamos setecientos setenta y seis árboles nativos en zona de regeneración.
Hoy más que nunca, fortalecemos y renovamos nuestro compromiso, y resaltamos la sostenibilidad como un valor ciudadano y de empresa.
Encontrá más información sobre el Programa Carbono CERO y cómo ayudar al medio ambiente en www.bayka.com.ar/programacarbonocero. Y podés consultar más información sobre lo que representa el cuidado del medio ambiente para RDA, completando el siguiente formulario.
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