La actual escasez de microchips a nivel mundial puso en jaque diferentes industrias, entre ellas la automotriz. Empresas como Ford, Renault, Volkswagen, Seat, Mercedes-Benz o Stellantis (Alfa Romeo, Citroën, DS, Fiat, Jeep, Opel y Peugeot) han tenido que parar o ralentizar la actividad en sus fábricas por la ausencia de semiconductores.
Esta crisis se desencadenó por varios factores. Por un lado, la pandemia y el bloqueo que la acompañó supuso que los fabricantes de chips tuvieran que reducir la producción de forma masiva.
En segundo lugar, las ventas de dispositivos electrónicos como tabletas y teléfonos crecieron exponencialmente debido al confinamiento, por lo que los fabricantes de microchips han decidido priorizarlos. A la vez que se cree, resultan más rentables que los que se utilizan en la industria del automóvil.
Aparte de esto, el mercado está controlado por muy pocos proveedores a escala global, basados principalmente en Estados Unidos, China y Corea del Sur, y en el último tiempo se han visto afectados en su producción por factores ambientales incontrolables; como una tormenta invernal masiva en Estados Unidos, sequía en Taiwán, y hasta un incendio en la fábrica de mayor producción en Japón.
La importancia de los microchips para los automóviles
Cada vehículo puede requerir hasta 1400 chips para administrar diferentes sistemas como el chasis, el sistema de seguridad, el ABS, los sistemas de control de estabilidad, los airbags, el estacionamiento automatizado y la conducción autónoma.
Además, la presencia de microchips en el automóvil se multiplicará por diez en las próximas dos décadas, impulsada por la electrificación de los vehículos y el avance de la conducción autónoma. Por esta razón, el contexto aumentará aún más la problemática y su impacto.
Recomendaciones ante la falta de microchips: anticiparse, ampliar y adaptarse
Desde RDA Mobility recomendamos tener en cuenta algunos consejos para afrontar esta situación:
- Plazos anticipados: contratar el servicio realizando el pedido del vehículo de 6 a 9 meses antes de la terminación del contrato.
- Contratos ampliados: lo que permitirá tener tiempo para planificar y obtener seguridad presupuestaria.
- Flexibilidad: considerando alternativas que puedan garantizar la continuidad de su actividad, como un contrato de Renting Flexible (desde 1 mes hasta 24 meses) o redirigir sus pedidos hacia marcas de vehículos y modelos que se encuentren actualmente disponibles.